Este vino es un varietal de Cabernet Sauvignon, variedad de gran tradición en Castilla-La Mancha. Esta variedad francesa se beneficia de nuestro clima continental extremo, con inviernos fríos y veranos muy calurosos; de sus suelos calizo-arcillosos; de una altitud de unos 700 metros; y, por último, de una pluviometría anual escasa.
Entre sus características generales de esta variedad de uva destacan los taninos densos y aristocráticos, su color profundo, sus complejos aromas frutales, su elegante estructura y su idoneidad para la crianza.